miércoles, 6 de enero de 2010

Anzuelos

Tengo miedo y exploto de adrenalina.

Tengo los puños tan cerrados

que los dedos están por atravesarme

las palmas de las manos.

Vos y yo y todos estamos lastimándonos.

El mundo es como una carnicería.

Hay pedazos de carne colgados de ganchos.

Hay hígados y corazones.

El carnicero está manchado de sangre.

Tiene el cuchillo en la mano

y está dispuesto a venderle todo

al primero que pague.

A mí hace rato que se me acabó la plata.

Y, aunque la tuviera,

no podría abrir las manos

y vaciar los bolsillos

porque tengo los puños muy cerrados.

Tan cerrados que parece que los dedos

van a salir por el otro lado.

Me gustaría dormir con alguien

y acariciarle la cara.

Pero tengo los puños

muy cerrados.

Tengo dedos ganchos.

Tengo dedos anzuelos.

Estoy atrapado

y soy mi propio

pescado.

4 comentarios:

  1. Hola Gonzalo, estoy en la oficina y preferiría estar en una carnicería ahora! jajaj es menos hipócrita!!
    bsos
    Raquel.

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  2. Excelente Gonzalo,
    aterradora pero al fin y al cabo certera visión.
    ¿tiene otra Heidi entre sus seguidores?
    Ahora me agrego ;)

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  3. Gracias chicas por los comentarios. Sí, las Heidis son mis fans preferidas! Hahahaha! Besos!

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  4. ese tengo miedo y exploto de adrenalina me es taaan familiar.
    catorce años de vegetarianismo (ya abandonados) impactada por los anzuelos y los ganchos.

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