martes, 5 de enero de 2010

Complejo Reptílico


Ahora soy feliz,

pero la desesperación sigue ahí.


El suelo está siempre minado

y nunca sabés bien dónde pisar.


Las iglesias, los cabarets y los mataderos

están hechos de lo mismo.

De cemento.


La agresión y el sexo están muy cerca, en el complejo reptílico.

La parte más primitiva y profunda del cerebro.


El amor y el odio vienen de ese abismo.


La cordura está muy bien

pero es fácil de romper.


Como el cuello de una gallina.


3 comentarios:

  1. Mi querido amigo,
    realmente hermoso.
    Supura eso que se sabe, pero muchos miran para otro lado con cara de buenos pelotudos. Utiles adiestrados, y llegan a casita temprano; como si ella no los cagase igual. Como si la nena no gemiese cual puta desahuciada por propina.

    Es su frazadita de tranquilidad. La comida calentita a las 9pm y cenan sin mediar palabra. Disfrazándose de grandes convencionales, mirando de rabillo los puteríos.

    A ellos se los dedico.
    Perdón por la extensión mi amigo.-

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  2. Gracias Mana!!!!!!!!!!!! Un exquisito derrotero de puteadas tu comentario. Muy bueno!

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  3. osea que se aprende a convivir y a ser feliz con la desesperación a cuestas...
    Buena data.
    Todo es cemento. Solo que hay que aprender a diferenciar "los niveles de grises" sino tamos en el horno...
    Del gran abismo calculo que surge la necesidad de amor, que esta a un segundito del odio.
    Y la cordura pende del mismo alambre donde se encuentra ese pajarito que observó tan detenidamente en other post poem ...

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