Ahora soy feliz,
pero la desesperación sigue ahí.
El suelo está siempre minado
y nunca sabés bien dónde pisar.
Las iglesias, los cabarets y los mataderos
están hechos
De cemento.
La agresión y el sexo están muy cerca, en el complejo reptílico.
La parte más primitiva y profunda del cerebro.
El amor y el odio vienen de ese abismo.
La cordura está muy bien
pero es fácil de romper.
Como el cuello de una gallina.
Mi querido amigo,
ResponderEliminarrealmente hermoso.
Supura eso que se sabe, pero muchos miran para otro lado con cara de buenos pelotudos. Utiles adiestrados, y llegan a casita temprano; como si ella no los cagase igual. Como si la nena no gemiese cual puta desahuciada por propina.
Es su frazadita de tranquilidad. La comida calentita a las 9pm y cenan sin mediar palabra. Disfrazándose de grandes convencionales, mirando de rabillo los puteríos.
A ellos se los dedico.
Perdón por la extensión mi amigo.-
Gracias Mana!!!!!!!!!!!! Un exquisito derrotero de puteadas tu comentario. Muy bueno!
ResponderEliminarosea que se aprende a convivir y a ser feliz con la desesperación a cuestas...
ResponderEliminarBuena data.
Todo es cemento. Solo que hay que aprender a diferenciar "los niveles de grises" sino tamos en el horno...
Del gran abismo calculo que surge la necesidad de amor, que esta a un segundito del odio.
Y la cordura pende del mismo alambre donde se encuentra ese pajarito que observó tan detenidamente en other post poem ...